EL JUEGO CREATIVO COMO RECURSO DE LA
EXPRESIÓN CORPORAL Y LA DRAMATIZACIÓN
Autora: Mª Ángeles Cáceres Guillén
INTRODUCCIÓN
“El juego es una especie de alarde de fuerza: en el medio del “claroscuro” de la vida
cotidiana, lanza un reto al sosegado estancamiento del mundo (…)” Dvuignauld. El
juego del juego.
Cuando hablamos del juego, suponemos implícito el carácter creativo del mismo, ya
que el juego es acción dentro de una esfera imaginativa y creación de planes, que
hacen que el niño avance esencialmente a través de la actividad lúdica.
Creemos en las metodologías lúdicas y sus afectos, siempre y cuando las
intervenciones del adulto no desvirtúen su naturaleza, puesto que el juego es un
proceso con finalidad propia.
Utilizar el juego como recurso en las aulas de la expresión corporal es necesario, no
sólo por lo que aporte de creativo, sino porque ayuda en la maduración en forma de
pre-ejercicio.
Buytendijk, un estudioso del juego, tenía razón al afirmar que el niño juega porque
posee vitalidad, energía, pero no menos cierto es que ese juego proporcione al niño
aspectos que conformarán su desarrollo.
Si hacemos un aprovechamiento adecuado del juego que surge en los primeros años
de vida, podríamos investigar y descubrir los factores que influyen en el niño y cómo
estos van a condicionar su desarrollo evolutivo.
Ortega y Gasset se acercó también al mundo del juego y así lo refleja con estas
palabras:
“El juego es la más pura invención del hombre, todas las demás le vienen más o
menos impuestas y preformadas por la realidad…”
Si tenemos en cuenta esta afirmación, diremos que en el juego se crea la belleza, ya
que rompe con lo cotidiano y ofrece relajación y enriquecimiento espiritual.
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Winncott entiende por
creatividad aquello que hace que el individuo sienta que la vida
vale la pena, es decir, el juego modela la forma y el enfoque de la vida exterior por
parte de la persona.
Dentro de las variadas clasificaciones que existen del juego, y aún reafirmando el
poder creativo del niño, son los juegos simbólicos y los dramáticos los que
proporcionan un mayor grado de creatividad.
EL JUEGO CREATIVO COMO RECURSO DE LA EXPRESION CORPORAL
El juego simbólico es el que nos va a aportar el encuentro con la creatividad, como
forma de expresión libre.
Al ser una actividad libre, el niño explora y descubre las posibilidades de los objetos y
de los otros, y expresa sus fantasías, sus emociones, etc.
Es a partir del nacimiento del juego simbólico, cuando el educador puede intervenir en
el juego del niño, sin condicionarlo, sólo con la intención puesta en ayudar al niño a
canalizar sus descubrimientos, necesidades, conflictos, etc.
¿Qué entendemos por Juego Creativo?
El juego creativo es aquel que posibilita un encuentro grupal entre el alumnado.
Dentro del juego creativo estarían englobadas todas las actividades lúdicas que
nos acerquen a juegos inventados o recreados por los niños.
La participación de todo grupo y el establecer unas normas muy claras nos lleva a
recrear situaciones liberadoras y facilitadoras de creatividad.
En el juego creativo nos movemos, nos buscamos, nos desbloqueamos, nos
entrelazamos, conformando un diálogo con otro lenguaje. En este nuevo lenguaje
ganamos confianza y seguridad, al romper las barreras del contacto corporal.
Entrar, pues, en este “bullicio”, de desbloqueo corporal, nos permite iniciar ya un
juego tremendamente creador:”jugar a ser” a partir del propio ritmo de los demás,
de los pulsos, de los latidos, etc.
Estas mezclas y observaciones de ritmos que se producen en este tipo de juego,
de forma natural, nos van a transformar en diferentes personajes (vaquero, gato,
bailarín, equilibrista, etc.) y harán que el juego se vuelva colectivo.
OBJETIVOS QUE SURGEN EN EL JUEGO CREATIVO
El uso continuado del juego creativo en las clases de expresión corporal nos va a
llevar a la consecución de determinados objetivos que favorecerán,
posteriormente, la dramatización. Podemos citar como objetivos fundamentales los
siguientes:
Desplazarse por el espacio, individual y colectivamente, con soltura,
naturalidad.
Crear espontáneamente ritmos propios y originales.
Flexibilizar y conocer las partes fundamentales del organismo, columna
vertebral, articulaciones, así como la respiración con ritmo básico.
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Asimilar técnicas corporales simples que afiancen la expresividad y
permitan comunicarse con mayor eficacia, en torno a:
Simetría corporal.
Equilibrio.
Posturas.
Marcha.
Relajación.
Conciencia sensorial.
Técnica vocal.
Representar situaciones cotidianas que posibiliten la creación de conflictos
entre los personajes.
Inventar historias.
Utilizar el gesto corporal.
Utilizar creativamente cualquier tipo de objeto.
Incorporar elementos sonoros y musicales.
Representar el trabajo para el grupo.
LA DRAMATIZACIÓN. EL JUEGO SIMBÓLICO Y DRAMÁTICO
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EL JUEGO SIMBÓLICO.
Según
Piaget el juego simbólico permite a los niños/as transformar lo real para
asimilarlo
a las necesidades de su yo. Hacen que un objeto se convierta en otra
cosa diferente, o representan el papel de los distintos personajes: de papá de
médico,…
En el juego simbólico utilizan símbolos que forman mediante la imitación.
Además proporciona al niño un
medio de expresión propia y le permite resolver
conflictos.
El juego simbólico
permite, hacerse dueño de su destino y someterle a sus
deseos.
Una variedad de este juego, es el juego de representación vicaria, donde los niños
reproducen roles sociales y desarrollan guiones de la actividad humana, a través
de pequeños muñecos que hacen de apoyos vicarios.
El juego simbólico más importante, entre los 3/4 años y 7/8 años es el juego
dramático o socio-dramático.
EL JUEGO DRAMÁTICO
A medida que el juego va tomando cuerpo en las experiencias vivenciales por los
niños, estos adquieren seguridad y, de esta forma, afianzan su personalidad. Se
aproximan hacia una conciencia sensorial cada vez más amplia, donde la
Expresión Corporal y la Pantomima ocupan un lugar destacado.
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Como nos vemos en la necesidad de avanzar e ir abarcando nuevas experiencias
para ampliar el juego dramático en el que todos participan, tendremos que buscar
los recursos más adecuados.
Si nos centramos en la Educación Infantil, los recursos serían:
Recursos gestuales:
Son los movimientos primarios a través de los cuales el niño va adquiriendo
conciencia corporal.
Recursos verbales o lingüísticos:
Se centran fundamentalmente en el lenguaje verbal: voz, tonos,
modulaciones, etc.
Recursos plásticos:
Recursos muy aprovechables. Cuando hablamos de recursos plásticos nos
referimos a los accesorios que utilizamos para crear espacios escénicos:
vestuario, objetos diversos, etc. Si el niño aporta ideas y transforma los
objetos estaremos consiguiendo un doble objetivo, ya que por un lado pone
el cuerpo en acción, y por el otro desarrolla el sentido estético creativo.
Recursos rítimico-musicales:
La música cobra protagonismo y el cuerpo aporta su sonoridad a la
dramatización. Cuando combinamos ritmo y música la fuerza expresiva
aumenta.
ELEMENTOS QUE CONFORMAN LA DRAMATIZACIÓN
Los elementos que intervienen en el proceso dramático merecen una especial
atención, ya que se complementan e interactúan, dando paso al desarrollo de la
actuación. Hablamos de:
El o los personales:
El personaje da vida a la acción. Debe mostrar unas características definidas que
le configuren como un “ser singular”.
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Constantin Stanislayski, en su libro: “La construcción del personaje”, destacaba la
importancia de la caracterización para poder transmitir a los demás el espíritu
interno y vivo del personaje.
En esta caracterización de la que hablamos coinciden dos niveles que
necesariamente tienen que estar en el proceso de trabajo. Nos referimos a:
Lo exterior:
Aspecto físico, tics, actitud corporal. Lo que se corresponde con el concepto de
“ritmo interno”.
Lo interior:
Todos los datos característicos que le hacen ser diferente: ritmo externo.
Creación y desarrollo de conflictos:
Posibilitar la relación a partir del movimiento es la base inicial donde surgen y
donde se desarrollan conflictos.
“Porque si no ocurre nada no hay teatro”.
Las actividades que provocarían el conflicto para crear historias estarían en
función de:
La distribución espacial, de la organización (parejas, grupos, etc.),
teniendo en cuenta situaciones que partieran de lo real o de lo
cotidiano.
Los objetos. Los objetos que nos rodean encierran en sí historias y
constituyen un punto de partida para la admiración.
El espacio:
El lugar de trabajo en esta área es fundamental. Tenemos que reconocer que
pocos escolares responden a unas características físicas adecuadas para
desarrollar la expresión corporal y la dramatización. Pero los espacios se pueden
crear habilitando comedores, vestíbulos, gimnasios, etc, y en ultima instancia
retirando sillas y mesas del aula, de tal forma, que posibilite el trabajo de una
manera más cómoda y sencilla.
No podemos olvidarnos de los espacios exteriores, como por ejemplo los patios,
parques, etc.
El espacio preciso debería reunir las siguientes condiciones:
Amplio y libre de mobiliario.
Bien iluminado, pero que también nos permita oscurecerlo.
Suelo lo más cálido posible.
Equipo de música.
Materiales diversos, como pueden ser: telas, ropas, pinturas, cuerdas,
aros, máscaras, instrumentos musicales, pelotas, etc.
Cuando estos niveles interactúan se caracteriza un personaje.
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El tiempo:
Relacionado con dos niveles:
Espacio-tiempo, claramente definido para dramatización.
Módulo base de duración de una sesión.
La dramatización y la expresión corporal tienen que tener dentro del horiao escolar
un tiempo definido y específico.
En este sentido, es particularmente importante diseñar un horario, que junto con el
resto de las tareas de expresión artística, responda a unos criterios equitativos y
permita acometer con continuidad una labor absolutamente imprescindible en el
desarrollo armónico e integral del alumnado.
El argumento o el tema:
Algunas veces los temas son propuestas que parten de un elemento ya conocido:
palabra, canción. En otras ocasiones el propio elemento de relación es el
compañero de enfrente o el planteamiento de determinadas situaciones que van
cambiando en la dirección que el grupo marca.
Es muy interesante partir de temas relacionados con la vivencia de los niños, lo
que siente, sus conflictos con la familia, amigos. Responderían a aprendizajes
significativos, despertando un interés mayor por el argumento y su puesta en
acción.
RECURSOS DIDÁCTICOS QUE FORMAN PARTE DE LOS PROCESOS
DRAMÁTICOS:
MODALIDADES DE REPRESENTACIÓN.
Son técnicas a través de las cuales el alumnado puede plasmar el juego dramático
infantil. Las más adecuadas para la Etapa de Educación Infantil son:
La Pantomima:
La pantomima crea magia, al describir casi de manera real historias mudas,
gestos, sugerencias, etc.
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La pantomima se representa con todo el cuerpo. La comunicación gestual se
trabaja desde la infancia, puesto que está presente siempre en sus juegos y
acciones.
Para su representación teatral, deberán tener en cuenta: el escenario, el
vestuario, el calzado,...
Máscaras y maquillaje:
La máscara tiene un gran valor expresivo y ayuda a desinhibirse, permitiendo
representar a numerosos personajes. Pueden ser realizadas por los propios
niños, incluyendo esta actividad dentro del rincón de la plástica.
El maquillaje sirve para potenciar la fuerza expresiva de los personajes, aunque
no se debe utilizar siempre máscara y maquillaje, porque se pierde la
plasticidad que proporcionan las emociones faciales y aumenta el trabajo
motriz.
Teatro de títeres y marionetas:
Utiliza como medio de representación un recurso plástico: el muñeco,
diferenciados por la forma como se mueven; el títere (movido por las manos) y
la marioneta (movido mediante hilos).
Se requiere precisión en el manejo y movimiento de los títeres y marionetas.
Sus ventajas son enormes, por ejemplo el hecho de que el escenario es muy
simple: con un guiñol logramos ilusionar y emocionar a un numeroso público.
Teatro de sombras:
Fascinan a los niños, ya que son juegos con su propia sombra. Estas favorecen
la orientación espacial, la coordinación motriz y la expresión corporal.
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Consiste en manipular siluetas u objetos detrás de una pantalla, proyectando
sobre ellos un foco de luz.
Podríamos citar otros recursos, como son la palabra, hilos invisibles, una
máscara que esconda otra, un cabezón bien grande, etc.
Para finalizar, puntualizaremos sobre la forma de llevar a cabo las propuestas,
que deberán ser abiertas a todas las posibilidades, consensuadas con el
alumnado, divertidas y sobre todo que respondan a los intereses de los niños.
LAS ACTIVIDADES DRAMÁTICAS.
El Decreto 428/2008 de Infantil y su Orden del 5 de Agosto dan importancia a las
actividades dramáticas para el desarrollo integral del alumnado de infantil.
LOS RINCONES DE JUEGO DRAMÁTICO: LA CASITA Y LA TIENDA.
LA CASITA.
El rincón de la “
casita” es un espacio útil para el juego dramático, y sus
características son:
Tiene que estar bien delimitado en sus claves simbólicas.
Espacios marcados, que ayuden a la constitución escenas.
Los materiales al servicio de la representación.
Los tiempos de juego que permitan conjugar los deseos de jugar y el
respeto a los compañeros que pueden desear jugar al mismo tiempo.
El número de jugadores debe ser pequeño.
LA TIENDA.
Actividades como comprar, vender, ir al trabajo, etc, son percibidas por el
alumno como actividades naturales.
Montar una tienda y jugar a comprar y vender, requiere una preparación y
atención por parte del maestro/a de Infantil.
Son necesarias las normas de uso de los materiales.
Que ofrezca claves simbólicas suficientes como para que los niños desplieguen
sus propios guiones dramáticos.
Un conjunto sencillo de normas de entrada y salida, elaboradas y conocidas
por todos.
No puede haber más de 3 o 4 niños.
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